Nací el 18 de agosto de 1991 en Pérez Zeledón, una tierra que me enseñó el valor del trabajo, la solidaridad y el compromiso con la comunidad. Soy docente de formación y activista ambiental por convicción. Estudié en la Universidad Nacional, donde obtuve el bachillerato en la enseñanza del inglés y dos maestrías en gestión educativa: una con énfasis en liderazgo y otra en enseñanza del inglés. Mi vocación por la educación ha guiado buena parte de mi vida, porque creo profundamente en el poder transformador del conocimiento.

Desde mayo de 2022 tengo el honor de servir como diputado por la provincia de San José, representando al Frente Amplio en la Asamblea Legislativa. He asumido esta responsabilidad con la firme convicción de defender los derechos de las personas trabajadoras, de las comunidades rurales y de quienes luchan por la justicia social. En el Congreso, he alzado la voz por la protección del ambiente —en especial por el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo— y he procurado mantener una relación cercana con las comunidades, escuchando y acompañando sus luchas.

En 2025 anuncié mi decisión de postularme como precandidato presidencial por el Frente Amplio, convencido de que Costa Rica necesita una política distinta: participativa, honesta y enfocada en el bien común. Creo en un país que ponga la vida y la dignidad en el centro, donde la política vuelva a ser un instrumento de esperanza y no de privilegio. Ese es el compromiso que me mueve cada día en esta tarea que asumo con humildad, responsabilidad y profundo amor por mi país.

Mi nombre es Margarita Salas, me dicen Maggie, soy la segunda de cuatro hermanas. Crecí en Heredia y entré a estudiar psicología buscando mejores herramientas para el trabajo que venía haciendo desde la pastoral juvenil en comunidades urbano-marginales. En la UCR me involucré con la Brigada de Atención Psicosocial en Situaciones de Desastre y apoyé comunidades que habían sufrido avalanchas, inundaciones y terremotos. Desde el movimiento estudiantil luché contra el Combo para privatizar el ICE.

Cuando me gradué empecé a trabajar con ONGs de apoyo a organizaciones sociales centroamericanas, en temas de comercio justo, agricultura orgánica y comunidades indígenas. Conocí al movimiento feminista y me uní a organizaciones que luchaban por el derecho al aborto, la anticoncepción de emergencia y la educación sexual. La lucha contra el TLC nos sacó a todas a la calle; desde Mujeres contra el TLC organizamos un programa de radio diario, visitamos decenas de comunidades con la manta de los sueños, y con los Comités Patrióticos recorrimos la zona Norte de la mano con los sindicatos.

Cuando me descubrí lesbiana empecé a recibir discriminación, busqué unir fuerzas y he dedicado muchos años de lucha a defender los derechos de las personas LGBTIQA en Costa Rica, desde todos los espacios: sea la calle, la prensa, las cortes o como Comisionada Presidencial. He compartido luchas históricas con el Frente Amplio y por eso estoy hoy aquí. Les quiero pedir su voto para tener el honor de sumarme a la fracción que representará al Frente Amplio ante la Asamblea Legislativa para continuar las luchas por la justicia social, que son mi pasión, siempre de la mano de los movimientos sociales.

Si unimos fuerzas podemos crear un mundo más justo, donde quepan muchos mundos, donde sea posible el buen vivir.

Profesional costarricense con una amplia trayectoria en el ámbito de la criminología, la política criminal y la gestión penitenciaria. Su formación académica incluye una Maestría en Criminología con énfasis en Seguridad Humana por la UCI, una Licenciatura en Historia por la Universidad de Costa Rica (UCR), además de estudios en Gerencia de Proyectos y Estudios Latinoamericanos, lo que le ha permitido abordar los desafíos de la justicia desde una perspectiva integral y humanista.

En su experiencia profesional, Arroyo ha ocupado importantes cargos en la administración pública. Fue Viceministro de Justicia y Paz entre 2001 y 2002, Director General del Sistema Penitenciario de 1993 a 2006. Durante su gestión, impulsó una conducción estratégica del sistema penitenciario con un enfoque en los derechos humanos, la gestión de crisis, la reinserción social y las medidas alternativas a la prisión.

Su labor trascendió las fronteras nacionales mediante su consultoría internacional con la ONU y el ILANUD, donde participó en procesos de reforma penitenciaria en Panamá, Honduras y El Salvador. Asimismo, desarrolló diagnósticos regionales sobre VIH-SIDA, derechos humanos y sistemas penitenciarios en América Latina y el Caribe, y contribuyó a la formación de directores y al diseño de políticas de reinserción social.

Como docente e investigador, Guillermo Arroyo ha sido profesor universitario de criminología e historia en Costa Rica, Honduras y El Salvador. También ha sido ponente en foros internacionales sobre justicia penal, prevención del delito y derechos humanos, y autor de diversas publicaciones que abordan temas como la política criminal, la gestión penitenciaria y la violencia carcelaria.

Sus áreas de impacto abarcan la gobernanza y la reforma penitenciaria, la política criminal y los derechos humanos, la prevención del delito, y la articulación entre las instituciones del Estado y la sociedad civil. Con una vida dedicada al fortalecimiento de la justicia, la seguridad humana y la reinserción social, Guillermo Arroyo representa una visión comprometida con los derechos humanos y la construcción de un sistema penal más humano y efectivo.