Frente Amplio se opone a los tarifazos

El Partido Frente Amplio se opone a la solicitud de aumento de las tarifas eléctricas de un 46% en promedio, solicitadas por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP), informó el Diputado José Merino del Río.

El legislador califica la solicitud del ICE como un “tarifazo” más del actual gobierno, que golpearía sobre todo a las economías domésticas, “a miles de hogares que ya están soportando un escandaloso aumento en el costo de la vida, donde solo los alimentos han aumentado un 26% en el último año”.

El aumentazo en las tarifas no solo afectaría a los abonados del ICE, sino también en cascada a los de Fuerza y Luz y a los de otras distribuidoras de electricidad, por lo que prácticamente vaciaría el bolsillo de todas las familias y los pequeños negocios.

El ICE alega que en el año 2009 tendrá un incremento en sus gastos por las compras de combustibles para las plantas de diesel. De acuerdo con el Diputado Merino este es el resultado de la asfixia financiera que ha sufrido durante los últimos años el sector eléctrico del ICE, “que le ha impedido desarrollar sus planes de producción de energía limpia a mediano y largo plazo, mientras cancela tarifas de privilegio a los cogeneradores privados, amparados a contratos leoninos, lo que también ha drenado sus finanzas”.

Según el parlamentario frenteamplista, debe detenerse este intento de las autoridades del ICE de cargar sobre las espaldas del pueblo los costos de una asfixia financiera del sector eléctrico, causada por los mismos políticos que recibieron altas comisiones de Alcatel y otras empresas.

El Frente Amplio, indicó el Diputado Merino, respalda la iniciativa planteada por organizaciones sindicales para tramitar de manera urgente un proyecto de ley que libere al ICE del pago de impuestos en las compras de combustibles a RECOPE.

Al mismo tiempo considera el Frente Amplio, dijo Merino del Río, que un porcentaje importante de los recursos que se liberen luego del ingreso a PETROCARIBE, debieran ser destinados para financiar las inversiones que necesita el ICE para proyectos de energía limpia, incluyendo eventuamente la nacionalización de algunas plantas privadas, con el fin reducir la dependencia de la generación térmica al máximo posible.