José Merino: “Hay un resurgir de una izquierda muy plural”*

José Merino, hoy por hoy la figura más destacada de la izquierda costarricense, está feliz porque su partido, el Frente Amplio, estará inscrito a escala nacional en abril próximo, pero también está preocupado porque afirma que los neoliberales podrían seguir en el poder si no se produce una alianza de centro izquierda de cara a los comicios del 2010.

Por Arturo Gudiño

En la primera semana de diciembre, el Frente Amplio ya tenía realizadas más del 60% de las asambleas distritales que se requieren para inscribir el partido a nivel nacional (470).

“Estamos contentos por cómo marcha el proceso, y porque vamos a tener en Costa Rica una fuerza política de izquierda, democrática, socialista, popular, sólida, que es prácticamente casi una refundación después de tantos años de sequía, de travesía por el desierto, de divisiones, de polémicas a veces interminables y a menudo estériles”, declaró Merino durante una entrevista con Informa-tico.com.

Militante del desaparecido Partido Comunista desde sus años de juventud, allá por los años de 1970, Merino percibe hoy una especie de primavera para una izquierda que había venido a menos. Se le ve a gusto en su oficina del viejo edificio del Colegio Sion y radiante por los pasos que da su partido.

“Creo que hay un resurgir de la izquierda. Hay una izquierda social que ya se había venido fortaleciendo y que estuvo con una presencia hasta protagónica en el tema del Combo del ICE, y en las bases de la lucha contra el TLC”, señaló.

De acuerdo con Merino , “no había una relación entre el peso de la izquierda social y la debilidad de la izquierda política, para ponerlo en estos términos.(Pero, ahora), creo que se está abriendo el camino para que esa izquierda social tenga una representación política adecuada al creciente peso que tiene en la sociedad costarricense, que se ve en las luchas cotidianas, en los temas ambientales, rurales, del agua y la ecología, etc”.

“Yo creo que en Costa Rica, la gente le está perdiendo el miedo a la satanización de términos, comprende que no es un problema de etiquetas (…) Izquierda es hoy un término prestigioso para cada vez más gente. Si es que hasta Rafael Angel Calderón en una entrevista que les dio a ustedes dijo que él estaba en la centro izquierda”, indicó el diputado del Frente Amplio.

Lucha por hegemonía

Para Merino, en Costa Rica sigue planteada una lucha por la hegemonía entre los sectores neoliberales que encabezan el presidente Oscar Arias y su hermano Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, y lo que él denomina como el polo de centro izquierda, que va desde el Partido Acción Ciudadana hasta el Frente Amplio, otras fuerzas de izquierda y sectores sociales que propugnan por un modelo más social.

Merino dijo que es en ese contexto que Rodrigo Arias lanza su propuesta de realizar una Asamblea Constituyente.

“Rodrigo Arias está tirando esa propuesta a un amplio espectro de la derecha costarricense. Les está diciendo: miren, más allá de lo electoral aquí tenemos un problema donde nos vamos a jugar la hegemonía. Ya no es un problema de ganar elecciones, sino de quién va a tener la hegemonía”.

“Ellos vieron, ellos saben que los derrotamos en el TLC, en cuanto a posibilidades de agrupar mayorías sociales y políticas en este país, con la desigualdad de recursos que hubo. Entonces, él se está adelantando”, manifestó Merino.

“No sé qué asesoría extranjera tendrá el señor Arias, porque hay fundaciones estadounidenses, pero también algunas europeas como la Konrard Adenauer ,que han estado alertando sobre cómo ponerle barreras a la marea que ellos llaman ‘populista’ en América Latina, y han recomendado que debían estudiar si habría que adelantarse a hacer y a proponer reformas constitucionales, y poner ahí barreras ante posibles apariciones de nuevos Correas o…”, advirtió.

Para Merino, no cabe duda que el régimen que intentarían implantar a través de una Constituyente los hermanos Arias sería de “un régimen autoritario, en donde llevar a la Constitución de alguna manera postulados neoliberales. Y yo creo que ellos pretenden recortar el capítulo de garantías sociales, aprovechar esa coyuntura, si es que tuvieran la fuerza suficiente”.

Merino también emplaza a Ottón Solís

En la entrevista, el diputado Merino también emplazó al líder del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, al que le indicó que no debería temer a una alianza con la izquierda para forjar un polo que derrote a los neoliberales.

“Ir a unas elecciones de monopartidos es incluso arriesgarse no solo a perder, sino a tener un gobierno muy vulnerable. Entonces, yo pienso que cualquier propuesta seria debe construir, plantear la construcción de un amplio tejido social de apoyo. Y obviamente ahí podríamos entrar mucha gente, y cada uno con su propia identidad”, manifestó.

Cuando se le indicó que algunos analistas consideran que establecer una coalición entre el PAC y el FA, por ejemplo, le restaría votos a los dos en vez de sumar, Merino rechazó esa tesis.

“Más bien al contrario. Una alianza de centro izquierda, a la que nadie debería tenerle miedo, podría arrancar muchísimos potenciales votantes al PLN, a la Unidad, al ML, y consolidar una fuerza electoral mayoritaria”, declaró.

Denuncia a “ateos que rezan”

Pero Merino también lanzó fuertes críticas a los sectores izquierdistas que no solo atacan a Ottón Solís sino también al Frente Amplio.

“Todavía hay infantilismo en algunos sectores de izquierda, que a estas alturas de la historia creen que cuanto peor mejor. Nosotros también estamos bajos esos tiros. Hay gente que reza, incluso algunos que se declaran ateos, para que el Frente Amplio no logre inscribirse. Hay gente que se llama de izquierda y que utilizan casi toda su energía en estar atacando al Frente Amplio. Quisieran que nosotros, por ejemplo, nos sumáramos a la campaña contra Ottón”, dijo Merino.

Entrevista completa con José Merino

¿Don José, cómo marcha el proceso de inscripción a nivel nacional de su partido?

En este momento (miércoles de la semana pasada) hemos realizado 270 asambleas distritales, que es como el 60% de 470, y han participado alrededor de unas 2.000 personas. Es un trabajo que lo hemos estado haciendo primero con reuniones previas, con simpatizantes, con la idea de construir fuerza política y social, y obviamente cumplir con los requisitos del Código Electoral. Esto ha sido un reto donde estamos construyendo una fuerza permanente. No hemos celebrado asambleas para salir del paso, sino construyendo movimiento. Se ha estado integrando gente de la base, luchadores sociales, gente vinculada a organizaciones ambientalistas, grupos sindicales, de agricultores, sectores de pastorales de la iglesia, gente de universidades. Estamos contentos por el cómo marcha el proceso, y porque vamos a tener en Costa Rica una fuerza política de izquierda, democrática, socialista, popular, sólida, que es prácticamente casi una refundación después de tantos años de sequía, de travesía del desierto, de divisiones, de polémicas a veces interminables y a menudo estériles. Y creemos que esto va contribuir no solamente para la lucha diaria, sino que esperamos que el Frente Amplio también pueda llegar a ser un factor constructivo, en la búsqueda de acuerdos políticos, de alianzas, de una alternativa para el 2010, con posibilidades de triunfo electoral.

¿Están trabajando en todo el país, o en algunas zonas, van bien en todas?

En algunas vamos más rápido que en otras. En unas estamos terminando, en otras no. En San José llevamos el 75%; Cartago: 90%. Heredia: 85%, Limón: 97%, Puntarenas 42,8%, y donde vamos más atrasados es en Guanacaste: 27% y en Alajuela: 21%.
En Guanacaste nos pidieron organizar el FA a su modo, no querían correr. En la provincia donde hemos estado atrasados es Alajuela. Había un grupo de compañeros, creíamos que incluso Celimo Guido iba a estar con nosotros, pero de pronto aparecieron con Rolando Araya. Eso nos tomó un poco de sorpresa y tuvimos que reconstruir el trabajo en la provincia.
Pero, llevamos un ritmo nacional muy positivo. Hemos realizado ya el 20% de las Asambleas cantonales, y esperamos terminar el proceso en abril, con la asamblea nacional. Hay tiempo hasta junio.
El partido va a terminar bien su proceso, sólidamente. Inmediatamente se van a celebrar asambleas de los sectores sociales.

¿Hay un resurgir de la izquierda en Costa Rica?

Yo creo que sí. Creo que es el resurgir de la izquierda. Hay una izquierda social que ya se había venido fortaleciendo y que estuvo con una presencia hasta protagónica en el tema del Combo del ICE, en las bases de la lucha contra el TLC. No había una relación entre el peso de la izquierda social y la debilidad de la izquierda política, para ponerlo en estos términos. Yo creo que se está abriendo el camino para que esa izquierda social tenga una representación política adecuada al creciente peso que tiene en la sociedad costarricense, que se ve en las luchas cotidianas, en los temas ambientales, rurales.

¿Quiénes integran esa izquierda, provienen de todos los sectores?

Es una izquierda muy plural. En el Frente Amplio no hay un sello de exclusividad de determinado sector. Es evidente que somos el punto de referencia más importante para más gente, pero hay otros partidos que se reclaman de izquierda. También en el PAC hay una corriente de izquierda. La gente que está formando Alianza Patriótica hay un sector que también reclama las ideas de izquierda.
Es que izquierda es hoy un término prestigioso para cada vez más gente. Si es que hasta Rafael Angel Calderón en una entrevista que les dio a ustedes dijo que él estaba en la centro izquierda. Yo creo que es el movimiento del péndulo hacia una izquierda diversa, pero que es el reflejo de lo que está ocurriendo en América Latina, y que probablemente pues ocurrirá en otros lugares frente a la crisis que se está viviendo.
Pero, yo creo que en Costa Rica, la gente le está perdiendo el miedo a la satanización de términos, comprende que no es un problema de etiquetas. Ni para el FA es un asunto de guerra de palabras o de denominaciones, sino de análisis, de cómo la sociedad costarricense se está corriendo hacia posiciones, por lo menos mas cuestionadoras, de este modelo. Y dentro de eso lo que podríamos llamar una izquierda que pueda ocupar un espacio, y que ese espacio se utilice como un aporte a la construcción de una unidad mucho más amplia que se está necesitando, de una convergencia, incluso ante las amenazas.
La propuesta de Constituyente de Rodrigo Arias no la están haciendo por casualidad. Ellos desde su óptica están entendiendo que el país va hacia situaciones muy complicadas. Nosotros debemos prepararnos incluso para levantar nuestra propia propuesta, nuestro propio proyecto de Constituyente, si fuera necesario. Y el Frente Amplio está tratando de dar un aporte positivo, pero construyendo fuera real.
No es posible que se quiera construir acuerdos políticos sobre la base de ocurrencias o de falta de esfuerzos. Tienen que ser acuerdos entre fuerzas reales, en el que se tome en cuenta al ciudadano que no está en ningún partido, pero tampoco que cualquier charlatán se le ocurra, a base de recetas y de insultos, creer que se puede construir la unidad progresista que se necesita en esta coyuntura.

Hay gente que dice que es muy difícil construir la unidad…

Yo creo que hay acontecimientos que nos están sobrepasando, y es incluso difícil aquilatar cómo va ser al año 2009 desde el punto de vista político, con una economía mundial en recesión. Ya se está manifestando en América Latina. La situación va a ser dura para Costa Rica, y yo creo que nos veamos obligados, si actuamos por una presión, que lleve a una campaña política donde lo que este planteado no sea el enfrentamiento tradicional electoral, sino incluso hasta vamos a tener la bandera de un gobierno de salvación nacional; para enfrentar una crisis que los neoliberales no la van a poder monitorear , a no ser que recurran, a la violencia, como puede anunciar ese decreto de que se usen armas prohibidas en manifestaciones.
Es decir, hay una situación muy seria, y se va a demostrar si hay liderazgos en Costa Rica a la altura de ese reto. Yo creo que si hay liderazgos habrá unidad, si hay mediocridad habrá atomización. Es un reto que tenemos todos. Y lo tenemos fuerzas pequeñas como el FA. Nosotros no tenemos la arrogancia de pretender que la unidad va a ser alrededor nuestro, y jamás lo vamos a plantear así. Pero las mayores fueras políticas y sociales tienen mayor responsabilidad.

¿Usted habla de un gobierno de salvación nacional. Usted vislumbra que la crisis va a golpear muy fuerte?

Yo creo que la situación, creo que es evidente que si se están perdiendo millones de empleos en Estados Unidos, en Europa, hay un bajonazo en la economía del Sudeste Asiático, pues eso va golpear nuestras exportaciones, va golpear los flujos turísticos, se van encarecer determinadas importaciones. Es decir, vamos hacia una situación no de catástrofe anunciada, pero si de crisis severa, donde se van a necesitar alternativas que no pueden pasar ni por el PLUSC o por los restos del PLUSC.
Entonces el problema es que ir a unas elecciones de monopartidos es incluso arriesgarse no solo a perder, sino a tener un gobierno muy vulnerable. Entonces, yo pienso que cualquier propuesta seria debe construir, plantear la construcción de un amplio tejido social de apoyo. Y obviamente ahí podríamos entrar mucha gente, y cada uno con su propia identidad. Pero esta muy difícil, es cierto, hay demasiados intereses en juego, hay incomprensiones; ambiciones, unas legítimas otras bastardas, en fin. Hoy está enredado el tema, pero mañana se puede aclarar.

Hay gente, don José, que dice que el PAC unido con el FA puede perder un sector conservador, que hoy está con el, y el FA puede perder a los sectores más radicales de izquierda que cuestionan al PAC. Hay gente que dice que no es aconsejable una alianza…

Yo creo que es gente que está haciendo un análisis equivocado, y además un análisis estático, de encuesta y no de dinámica político sociales en marcha. Todos esos escenarios cambian en dependencia de cuál es el proyecto político, programático, unitario, que puede despertar más bien un enorme entusiasmo, y este tipo de análisis rígido, de cuotas, sin entender que se vive otro momento.
Más bien al contrario. Una alianza de centro izquierda, a la que nadie debería tenerle miedo, podría arrancar muchísimos potenciales votantes al PLN, a la Unidad, al ML, y consolidar una fuerza electoral mayoritaria.
Creer que la pelea en esta Costa Rica polarizada se va a dar exclusivamente a ver quién ocupa el centro es una visión, a mi juicio, tímida, que no está a la altura de la comprensión de los fenómenos que están hoy ocurriendo a nuestro alrededor. Entonces, ese centro imaginario, se va a ver sometido a esa polarización, donde el centro derecho va a tirar para un lado, y el centro izquierda para otro. El que se divide pierde.
Y precisamente en este contexto es que surge la propuesta de Rodrigo Arias está tirando a un amplio espectro de la derecha costarricense. Les está diciendo: miren, más allá de lo electoral aquí tenemos un problema donde nos vamos a jugar la hegemonía. Ya no es un problema de ganar elecciones , sino de quién va a tener la hegemonía, y ellos vieron, ellos saben que los derrotamos en el TLC, en cuanto a posibilidades de agrupar mayorías sociales y políticas en este país, con la desigualdad de recursos que hubo. Entonces, él se está adelantando. Rodrigo Arias, lamentablemente incluso está levantando una bandera (Constituyente) que podría ser la nuestra, ellos tratan de agarrarla, porque saben que al final, como ha pasado en Ecuador, en Bolivia, en Venezuela, hay una reformulación ante el agotamiento del modelo neoliberal y del Consenso de Washington. Ellos andan viendo a ver qué tipo de reacomodo hacen.
Estamos en una situación extraordinaria que exigiría de parte nuestra también un pensamiento más complejo, más extraordinario. Todos estamos b ajo el riesgo de simplificar la situación, y obviamente nadie tiene la verdad en la mano, pero es una realidad compleja, y no veo en la dirigencia política y social del No, y me estoy incluyendo, no veo que hayamos conseguido hasta el momento crear el ambiente colectivo de fraternidad, de sentarnos.
No puede ser que don Ottón Solís ni siquiera quiera sentarse con un colectivo, a conversar. Hay una inmadurez y miopía política ante la situación, ante una situación inédita en muchos aspectos.

Antes de volver a ese tema de la unidad de las fuerzas de centro izquierda. ¿Cómo ve usted ese proyecto de don Rodrigo Arias, qué es a su juicio lo que está planteando?

Bueno, pues está planteando, en un momento de crisis, creo que está primero arrebatando una bandera. Aquí hay algo de provocación, en el sentido, hasta puede estar tratando de quemar una iniciativa que podría haber surgido o surgir de los sectores populares. Pero, está planteando un fortalecimiento del poder presidencial en los términos en que en esta transición a ellos les serviría y les interesa. Es decir, ahogar a las posibles oposiciones en el parlamento, recortar los instrumentos de control político, y ejercer más controles de la presidencia, incluso sobre la Sala IV, sobre la Defensoría de los Habitantes, sobre la Contraloría General de la República. Y creo que va a recuperar la propuesta que había hecho en el pasado Miguel Angel ´Rodríguez de integrar, ellos quieren integrar al texto constitucional, el llamado Capitulo de Garantías Económicas que es crear constitucionalmente obligaciones de política económica, que un gobierno para cambiarlas tendría que cambiar la Constitución.
Yo creo que se están adelantando a que pudiera haber eventualmente en Costa Rica un poder constituyente que siguiera más bien otros derroteros, diferentes a las corrientes que se están dando en América Latina.

¿De qué clase de régimen estaríamos hablando, si se puede caracterizar?

De un régimen autoritario, en donde llevar a la Constitución de alguna manera postulados neoliberales. Y yo creo que ellos pretenden recortar el capítulo de garantías sociales, aprovechar esa coyuntura, si es que tuvieran la fuerza suficiente.
Entonces nosotros tenemos que dar una respuesta, porque nos pueden dar un tarrazo espectatular, si no actuamos.

¿Usted no cree que puede haber sido una ocurrencia?

Bueno, si hay algo de ocurrencia, de intento de provocar una situación, pero yo creo que eso lo ha estado meditando y preparando. El lo dijo, que hasta tiene un texto. O sea que viene trabajando. Ahí hay un tin tán que viene trabajando desde hace rato preocupado porque esto se le puede ir de las manos. Incluso no sé qué asesoría extranjera tendrá el señor Arias, porque hay fundaciones estadounidenses, pero también algunas europeas como la Konrard Adenauer que han estado alertando sobre cómo ponerle barreras a la marea que ellos llaman populista en América Latina, y han recomendado que debían estudiar si habría que adelantarse a hacer y a proponer reformas constitucionales, y poner ahí barreras ante posibles apariciones de nuevos Correas o…

¿Y los asesores nacionales cuáles son, cuáles son los asesores de don Rodrigo?

Yo creo que tienen ahí alguna gente. Alguna de medio pelaje, pero creo quien ha estado trabajando en eso es un grupo con este señor Rubén Hernández y toda esta gente que trabajaron en temas constitucionales en el grupo del TLC. Un grupo de abogados que sacaban publicaciones. Es el mismo grupo que asesoró al gobierno en el TLC, como Sosto y otros.
Entonces no creo ni mucho menos que eso sea una ocurrencia. Puede ser también un globo sonda para ver reacciones. Pero que tenemos una oligarquía que sabe que la tierra está temblando bajo sus pies, y que no se están chupando el dedo y que por diversas vías, incluso por la vía constitucional, desearían cerrarle el paso a cualquier experiencia de cambio en Costa Rica, eso está claro.

¿Qué se ocuparía para realmente impulsar esa alianza de que usted habla?

Yo creo que sería fundamental hasta una protesta vigorosa de algunos sectores de ciudadanía sociales, para que hubiera alguna presión desde abajo y se ocuparía también una actitud distinta de todos los que estamos ocupando algún tipo de liderazgo en las organizaciones políticas y sociales. Y luego quitar ruido, porque aquí hay también gente que está hablando de la unidad para ver cómo la boicotean. Gente que nunca ha construido nada, que son como dinamiteros profesionales, francotiradores de tiempo completo, que introducen más desconfianza de la que hay.

¿Quiénes son esos sectores. Usted dice que hay que hablar claro, que las cosas hay que decirlas?

Cualquiera que recorra las listas de correos pues se puede dar cuenta, que hay gente hablando paja sobre la unidad. Pero, yo creo que son tendencias que se están dando, y bueno…no es problema de guerra de nombres.

¿Yo le pregunto porque también hay gente que cuando oye hablar de don Ottón Solís, hay gente de esa que pareciera que incluso quisiera que antes que un eventual triunfo de Ottón Solís se produjera uno de Rodrigo Arias…

Puede haber gente así, es que todavía hay infantilismo en algunos sectores de izquierda, que todavía a estas alturas de la historia creen que cuanto peor mejor. Nosotros también estamos bajos esos tiros. Hay gente que reza, incluso algunos que se declaran ateos, para que el Frente Amplio no logre inscribirse. Hay gente que se llama de izquierda y que utilizan casi toda su energía en estar atacando al Frente Amplio. Quisieran que nosotros, por ejemplo, nos sumáramos a la campaña contra Ottón. Me han atacado porque he dicho que podríamos aceptar a Ottón o a cualquier otra persona, porque nosotros no cuestionamos a una persona en concreto. Si alguien levanta un programa y estamos de acuerdo y encontramos el método respetuoso…, ese es el método, la madurez. Hay gente que desde el TLC estuvieron desatando como un intento de guerra civil dentro de las fuerzas patrióticas…, porque no hay una cultura de respeto, de diálogo, de la suma. Hay ‘cainismo\\’ entre las fuerzas fuerzas progresistas a veces demoledor.
Y de todos modos, logremos la unidad o no la logremos, nos tenemos que entender…

Usted cree que alguna fuerza por si sola, un PAC que gane solo?

Francamente no, lo veo muy difícil, y todavía más difícil que pudiera gobernar para algo que merezca la pena. Gobernar para más de lo mismo a lo mejor, pueda ganar. Pero si quiere un cambio…, pero me preocupa cuando don Ottón dice que en su partido hay neoliberales éticos. Acaso hay un neoliberalismo ético y otro anti-ético? El tema ético no da para tanto.

Ha habido algún acercamiento?. Se habla de necesidad de la unidad desde hace meses. Las fuerzas de centro izquierda sin el PAC difícilmente ganan

Bueno, yo creo que vamos a necesitar una convergencia de fuerzas lo más incluyente posible. Obviamente se formará una coalición si es necesario sin el PAC. Eso se va a hacer, y cada uno tendrá que asumir su responsabilidad. El Frente Amplio una vez constituido va a propiciar algún tipo de acuerdo con diversas fuerzas sociales, y lo vamos a hacer no solo en escala nacional, sino en las comunidades, a nivel local, regional.
Hay una oportunidad real de unidad y de conquistar un gobierno para el cambio. Y hay una situación mucho más incierta y difícil, de perder si hay una fragmentación del arco progresista.

Usted ve un cambio de actitud de Ottón y del PAC?

Al contrario, en el caso de don Ottón, veo un retroceso, porque cuando un ser humano no acepta ni participar en debates sobre estos temas frente a unos auditorios, me parece hasta una actitud poco progresista. No es personal, el no va porque no quiere hablar de esos temas frente a un auditorio.

Y hay algún otro sector enel PAC que habla de la unidad?

Yo creo que sí. Hay un sector que en ese tema no coincide con Ottón Solís. Claro yo no quiero que eso sea motivo de fracturas, no apuesto a eso. Apuesto a la unidad, que podamos entre todos tener una victoria en el 2010.

Fuente: Informa-Tico, Jueves 11 de Diciembre de 2008.