Cuerpo de Bomberos debe ser financiado pero con justicia y solidaridad tributaria

-“Los de abajo” pagarán el tributo, mientras se exonera parcialmente a “los de arriba”

-Posición del Frente Amplio

Diputado José María Villalta

-El proyecto de ley en esencia procura financiamiento para el Cuerpo de Bomberos estableciendo un tributo, que equivale a 1.75% de la facturación mensual que pagan los consumidores directos de la energía eléctrica. Se pretenden recaudar más de 8.000 millones de colones anuales.

-La sola presentación de este proyecto para refinanciar el Cuerpo de Bomberos evidencia las mentiras que el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) y otros entes y medios de difusión, impulsores del TLC con los Estados Unidos, propagaron en su momento.

-Durante el periodo de discusión legislativa y el proceso de referéndum, se insistió en que la apertura del mercado de seguros no afectaría al Cuerpo de Bomberos y que el 4% sobre las primas de todos los seguros que se vendan en el país, que cancelarían todas las aseguradoras, tal y como aprobaron en la ley de implementación en 2008, alcanzaría para solventar el financiamiento.

-Ahora está claro, como lo denunció, en su momento, en el plenario legislativo el exdiputado del Frente Amplio José Merino, al igual que organizaciones y sectores sociales opuestos al TLC, que se estaba engañando al Cuerpo de Bomberos y a la ciudadanía. Sin el amparo del INS, ahora, con la apertura los recursos no alcanzan y hay que buscar otra forma de financiarlo.

– Al pueblo de Costa Rica se le mintió, se le mintió descaradamente cuando se debatió el TLC, dijeron que el Tratado no iba a afectar a los bomberos, que la apertura de seguros no iba a golpear a los bomberos, y muchos advertimos que los datos decían otra cosa.

-En el trámite del proyecto una de las cooperativas distribuidoras, COOPELESCA, R.L., propuso:

“(…) que la problemática financiera que tiene el Cuerpo de Bomberos se solvente aumentando el porcentaje (4%) que actualmente el Instituto Nacional de Seguros debe transferirles por concepto de primas de seguros. No están de acuerdo con impactar económicamente el servicio público de electricidad, dado a que considera, debería ser el Instituto Nacional de Seguros quien se encargue de realizar aportes adicionales para ese financiamiento”.

-El Frente Amplio no se opone a aprobar un tributo para financiar el Cuerpo de Bomberos, sin embargo el proyecto de ley, convocado por el gobierno de Laura Chinchilla y acelerado en su trámite por diputados del PLN y otras fracciones, carga el tributo sobre sectores pobres y medios de la población, exonerando parcialmente a los grandes consumidores residenciales, comerciales e industriales.

-En la justificación del proyecto de ley se dice lo siguiente:

“(…) Se plantea un tributo a través de la facturación eléctrica para obtener una fuente complementaria de financiamiento, que corresponde a una cuota equivalente al (1.75%) de la facturación que mensualmente pague cada abonado o consumidor directo de energía eléctrica.

Este tributo aplicará desde el primer kilowatt hora consumido y hasta un máximo de mil setecientos cincuenta kilowatts hora (1750 kWh) y quedarían exentos los abonados cuyo consumo mensual sea igual o inferior a cien kilowatts hora (100 kWh).

Los límites de consumo antes mencionados, dentro de los cuales se determina la contribución esperada, están fundamentados en los siguientes aspectos:

1. No impactar la economía familiar de los sectores sociales de escasos recursos

Con base en las investigaciones realizadas mediante el análisis de las políticas de precios de la energía que efectuó la Dirección de Energía del Minaet, se determinó lo siguiente:

“El número de clientes que consumen 100 y menos kilowatts hora mes fueron 110.482, es decir el 21,65 % del total de los abonados porcentaje que se ubica un poco más por encima del correspondiente a la población pobre del país ”.

Es decir las familias de escasos recursos, que constituyen el 22% de los consumidores residenciales, consumen mensualmente 100 kWh o menos, razón por la cual se estableció el límite inferior en este nivel.

2. No impactar significativamente los gastos del sector productivo

A partir de los datos estadísticos de la Dirección Sectorial de Energía antes mencionados, después del nivel de consumo de 1750 kWh se ubica un punto de inflexión, tal como se muestra en el gráfico, el cual se relaciona con el inicio de un marcado incremento del consumo, principalmente del sector productivo nacional. De ahí la razón de elegir este parámetro que permite distribuir el peso del aporte entre los distintos consumidores, sin recargarlo sobre los sectores comercial e industrial.”

-Se establece de esta manera un precedente en materia tributaria que el Frente Amplio no puede compartir. Aquí no hay solidaridad tributaria. Cuando se discutió el TLC, peleamos por defender a los bomberos; cuando se discutió la Ley de seguros, peleamos por defender a los bomberos, y seguimos estando de acuerdo con fortalecer a los bomberos. Pero este impuesto que se está planteando, es un impuesto regresivo e injusto porque está gravando a sectores en condición de pobreza.

-Por un lado, la exoneración de aquellas familias abonadas que consumen menos de 100 kWh no cubre a toda la población pobre del país. Recordemos que según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del año 2010, se encuentran en condición de pobreza 274,616 hogares (21,3% del total) y de acuerdo con los datos de los proponentes se exoneraría a 110.482. Parece evidente que una parte importante de la población pobre tendría que cancelar este impuesto (164 mil hogares).
-Según los datos de la Encuesta de Hogares en Costa Rica hay 1.248.000 hogares con acceso a la electricidad, porque tenemos un sistema solidario que están destruyendo, que hace que la gran mayoría de los hogares tenga electricidad. El veintidós por ciento son 274.274 hogares, y los datos del proyecto dicen que solo se va a exonerar a ciento diez mil hogares.

-De otro, es inaceptable exonerar una parte del gran consumo, incluyendo a los sectores industriales, comerciales y residenciales. Basta considerar en qué tipo de viviendas se puede consumir más de 1.750 kWh y preguntarse por qué habría que exonerarles el tributo a partir de esa cantidad. Esto le da al impuesto un carácter regresivo que el Frente Amplio no puede compartir.

-Obsérvese la injusticia: Los hogares que consumen tres mil quinientos kilovatios, cuatro mil kilovatios, estarían exonerados en el cincuenta por ciento de su consumo, pero un hogar que está al borde de la pobreza, de la línea de pobreza, estaría pagando el impuesto por el cien por ciento de su consumo. Es absolutamente irracional que se esté exonerando a los sectores más pudientes y se les esté poniendo el impuesto a los pobres.

-Si esta exoneración a “los de arriba” se eliminara, entonces incluso se podría bajar el tributo al 1,55% del consumo y el Cuerpo de Bomberos recibiría la misma suma de recursos que se pretende otorgarles con el proyecto en su estado actual.

-También le preocupa al Frente Amplio que los costos de la recaudación de este tributo, recaigan sobre las empresas distribuidoras (ICE y Cooperativas), que tendrán que asumir gastos administrativos para recolectar y entregar el tributo, sin recibir la compensación. Puede que ser que estos costos sean bajos, dadas las plataformas tecnológicas y administrativas existentes, sin embargo, es probable que, tal esfuerzo finalmente recaiga sobre el consumidor vía tarifas.

-Este es un impuesto que además incentiva a los que consumen más electricidad. La política tributaria en relación con el consumo eléctrico en un contexto de crisis energética, de calentamiento global, de incremento de los precios de los hidrocarburos debería ser, más bien, desincentivar el mayor consumo de electricidad, pero este impuesto, al contrario, lo está incentivando porque se premia al que consume más electricidad. A esos hogares que derrochan electricidad, que consumen más de mil setecientos cincuenta kilovatios hora, se les premia con un menor peso relativo del impuesto, solo una parte de su consumo va a estar gravado; en cambio, el que ahorra electricidad y consume menos de mil setecientos kilovatios hora, va a quedar gravado en el cien por ciento de su consumo.

-El Frente Amplio entiende la premura del Cuerpo de Bomberos, que debe atender emergencias todos los días y protege a la población, mientras le agobia la falta de recursos. Sin embargo espera que se tenga la paciencia suficiente para valorar que los cambios propuestos son necesarios.

-El Frente Amplio propone aumentar la exoneración del consumo de las familias pobres hasta los 250 kWh –como sucede hoy con la canasta básica- y, para que se recaude la misma suma que necesita el Cuerpo de Bomberos, se elimine la exoneración parcial a los grandes consumidores. Como se dijo, esto permitiría incluso bajar el impuesto hasta el 1.55% de la facturación mensual.

-Para terminar aclaramos que el Frente Amplio ha cumplido su responsabilidad de alertar a la Asamblea Legislativa y a la sociedad, sin atrasar el trámite del proyecto de ley. No presentó ninguna moción, acogiéndose a su derecho de hacerlo por la vía reglamentaria del Artículo 137, que hubiera devuelto el proyecto a comisión, sino que presentó una moción para que la corrección necesaria se hiciera directamente en el plenario legislativo. Lamentablemente en el primer debate prevaleció el espíritu de “fábrica de leyes”, que casi siempre acelera los procesos hasta un nivel de automatismo que termina contrariando la justicia y la solidaridad.

-Posición del Frente Amplio sobre el impuesto para financiar al Cuerpo de Bomberos.

-Entrevista en Telenoticias, el día martes 30 de agosto de 2011.

-Intervenciones en el plenario de la Asamblea Legislativa, el día lunes 29 de agosto de 2011.