Declaración de la Comisión Política del Partido Frente Amplio sobre las elecciones presidenciales del 4 de febrero y la Segunda Ronda electoral

A la militancia y afiliación frenteamplista:

En primer lugar, queremos externarles un enorme agradecimiento por haber sostenido la bandera frenteamplista en los 82 cantones del país durante esta dura campaña electoral, así como a todas las candidaturas a las diputaciones que con entrega y sacrifico recorrieron de punta a punta sus provincias. Muy en especial, agradecemos a nuestra papeleta presidencial dignamente liderada por el compañero Edgardo Araya Sibaja, y representada en las vicepresidencias por la compañera Laura Hall y el compañero Luis Paulino Vargas. La mística y entrega de su trabajo durante los ùltimos meses fue ejemplar y una gran inspiración.

Extendemos nuestro más sincero mensaje de agradecimiento, esperanza y compromiso a los más de 75 mil costarricenses que votaron por la fórmula presidencial y las papeletas diputadiles del Frente Amplio, sepan que nuestro Partido sabrá honrar su apoyo, tanto en la Asamblea Legislativa como en la otras esferas de la vida política nacional.

Semanas atrás, desde esta Comisión Política señalamos nuestra preocupación por el rumbo que tomaba la campaña electoral ante el avance del discurso del odio, y el uso de la fe para la manipulación del electorado, también advertimos, que la mayoría de partidos políticos habían aportado irresponsablemente a esta coyuntura, que hoy se torna especialmente crítica. No atacamos en ese entonces ni lo hacemos ahora las creencias religiosas de la gente, las respetamos, en nuestras filas hay personas con diversas creencias. No obstante, no compartimos que en nombre de estas creencias se discrimine y se violente a sectores de la población. La religión debe ser liberadora, y no instrumento de opresión. En este sentido, rechazamos frontalmente el uso inescrupuloso de la fe para coartar la libertad de las personas y manipular al electorado, haciendo negocio con la desesperación de los más empobrecidos. Creemos y luchamos por un Estado laico, donde religión y política se manejen de manera separada.

Hoy los resultados electorales nos reflejan un país donde efectivamente los derechos humanos se han puesto en entredicho. Estamos de cara a una posible alianza legislativa donde se querrá legislar para el gran capital y el fundamentalismo religioso, en detrimento de la clase trabajadora, el medio ambiente, el Estado Social de Derecho, los jóvenes, las mujeres, las personas sexualmente diversas, y las minorías étnico raciales. No obstante, debemos hacer un serio esfuerzo de inteligencia colectiva para comprender y dilucidar el por qué del escenario al que hoy nos enfrentamos a nivel nacional.

Llamamos a nuestra militancia a que lejos de criticar y culpar a quienes le dieron su voto a los partidos que buscan un retroceso de las conquistas sociales, nos volquemos a entender por qué lo hicieron. Un análisis cuidadoso, nos muestra que son los cantones y provincias con menor índice de desarrollo y mayores niveles de exclusión y violencia social quienes respaldaron en su gran mayoría al partido Restauración Nacional, y lo peor que podríamos hacer es apuntar con el dedo acusador a esta población excluida, violentada y olvidada sistemáticamente por el Estado y por quienes lo han dirigido y desmantelado en estos últimos treinta años. Nuestro reto como partido, es iniciar un trabajo pensado y responsable con estos sectores, muchos de los cuales, hace cuatro años vieron una opción en el Frente Amplio. ¡No todo está perdido!

De nuestra parte, como órgano de dirección, nos comprometemos a iniciar un debate y balance abierto sobre nuestro desempeño como partido en estos últimos cuatro años, que incluya a toda la militancia. De este ejercicio de introspección tienen que surgir las acciones necesarias para el fortalecimiento de nuestro Partido. Les invitamos a iniciar este proceso de reflexión desde sus comités distritales, cantonales, provinciales y órganos sectoriales, de manera que sea la inteligencia colectiva la que nos dicte la ruta a seguir, y el camino a enmendar y rectificar. Debe prevalecer la sana autocrítica, comprometida y constructiva, ante el evidente retroceso político que sufrimos a nivel electoral. También hacemos un llamado para que desde los comités y los comandos convoquen a reuniones y convivios para agradecer a las personas que trabajaron y dieron su aporte durante esta jornada, de cara a las tareas de reflexión y acción ya mencionadas.

Asumimos con responsabilidad y honestidad esta clara derrota electoral, y confiamos en la capacidad del partido y su militancia para sobreponernos a ella. Hoy más que nunca ocupamos un partido fuerte y organizado, capaz de acompañar y complementar la excelente labor que con seguridad, José María Villalta realizará en estos próximos cuatro años en la Asamblea Legislativa.

¡En esta segunda ronda votemos contra el odio y la discriminación!

Ante el peligroso escenario que se nos presenta de cara al próximo 1 de abril, día en que se realizará la segunda ronda electoral, llamamos a nuestra militancia y a nuestro electorado a votar contra Fabricio Alvarado de Restauración Nacional, promotor de un irresponsable discurso de odio, exclusión, discriminación y de una agenda política neoliberal y conservadora a nivel social, político, cultural y económico.

Que no se entienda esto como un cheque en blanco o apoyo incondicional al Partido Acción Ciudadana, cuyo gobierno actual se ha visto manchado por el caso más grande de corrupción que ha visto la historia reciente de este país, y que estuvo muy lejos de ser “el cambio” prometido. Mantenemos las críticas y diferencias que en distintos momentos hemos señalado hacia la gestión legislativa y presidencial del PAC, no obstante, es momento de poner a Costa Rica primero y de actuar con responsabilidad política, en defensa de todos los derechos humanos para todas las personas.

Ligado a lo anterior, exigimos al PAC el compromiso con una agenda firme en defensa de los derechos humanos, así como realizar una gestión tendiente a evitar cualquier retroceso en este sentido, y a nivel social, laboral, económico, político y cultural. Con nuestro voto, debemos impedir que quienes hoy quieren hacer retroceder enormemente a Costa Rica, agrupados alrededor de Fabricio Alvarado, lleguen a controlar el Poder Ejecutivo, así como lamentablemente, controlarán el Poder Legislativo los próximos cuatro años.

Censuramos cualquier componenda que exista entre el agonizante bipartidismo, el Partido Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, ambos grandes perdedores del pasado proceso, con Restauración Nacional en esta segunda ronda electoral. Sabemos que esta es una posibilidad real, ya en el pasado estos partidos han negociado puestos y cargos en canje al detrimento de los derechos humanos y del bienestar del pueblo de Costa Rica.

Finalmente, llamamos a toda nuestra militancia a prepararse para cuatro años de resistencia ante una Asamblea Legislativa que intentará echar atrás muchas de las grandes conquistas sociales y políticas de este país. ¡A las calles compañeros y compañeras!, ¡A los barrios y comunidades! No hay tiempo para actitudes derrotistas, es urgente sacar las lecciones necesarias de este duro golpe electoral para seguir trabajando con compromiso y amor por Costa Rica.

“…Paciencia, tenacidad, y coraje, lucidez. Nutrirse de la inteligencia, del conocimiento acumulado. Acompáñense, no se sientan solos, no se sientan derrotados…” José Merino del Río

Comisión Política del Partido Frente Amplio