Skip to content

Presentación

¡Hoy más que nunca, estamos llamados a dar un paso al frente y tomar la palabra!

En medio de una crisis histórica que atraviesa la humanidad, Costa Rica no es la excepción. Hoy, cuando el narcotráfico y la violencia han tomado nuestros barrios, cuando miles de nuestros jóvenes viven de la indigencia en las calles, hoy, que cientos de familias ven como se escapa su quincena en un alquiler y al mismo tiempo ven morir su sueño de una vivienda propia; es hoy cuando nuestra generación debe tomar la palabra y dar un paso al frente.

Pertenezco a una generación que creció en medio de la sobriedad, pero a la cual el Estado Social siempre le brindó una mano para salir adelante; A mis papás, la casita se las financió el INVU, la educación(gratuita) me la brindó una escuela y un colegio públicos, fue gracias a una beca del estado que pude estudiar en una universidad pública. Mi madre tuvo a sus tres hijos por cesárea, en un hospital público, mis hijos también nacieron en un hospital público. Mi esposa aprendió un oficio en el INA y a mi abuela, la UCI del Calderón Guardia la protegió y chineó por más de dos semanas sin costo alguno, tiempo suficiente para permitirnos una despedida digna como ella se lo merecía. Miles de familias hoy dependen de un estado robusto para salir adelante. Ese estado social, es la herencia que nos dejaron los abuelos y que hoy está amenazada.

Yo quiero lo mismo para mis hijos y para los suyos, yo creo en un país que produzca, pero que también reparta la riqueza de forma equitativa y que garantice los servicios necesarios para una sociedad desarrollada.  Sueño con un país donde no se pierdan 2 horas diarias en presas, con un transporte público rápido y eficiente y en donde el ocio y el descanso también sean un derecho.

Nuestra generación entendió, que no todo el que trabaja de sol a sol, sale de la pobreza y que los pobres no quieren serlo. Entendimos a la fuerza, que la paternidad y la maternidad se ejercen con responsabilidad, y que traer una criatura al mundo no siempre viene con el pan debajo del brazo.

La crisis económica, social y de valores que hoy vive nuestra Costa Rica, no solo es responsabilidad del gobierno autoritario actual, es también resultado de décadas de abandono, décadas de corrupción, de políticas recortistas y austericidas, en donde cada día más, nos empujan a trabajos informales. Nos hicieron creer que trabajar 12 horas diarias manejando un Uber sin seguro, ni vacaciones ni aguinaldo, era un emprendimiento. Mientras que La Nación y el BAC declaran cero ganancias a Hacienda y Bernal Jiménez se deja las ganancias de la importación de arroz.

Hoy, las mismas elites de siempre, nos ofrecen dos alternativas, por un lado, la malacrianza, el hambre de poder sin propuestas y la mentira patológica. Y por otra parte, volver atrás, a la corrupción institucionalizada, al robo de lo público, a las argollas y al clientelismo. No costarricenses, ninguna de estas opciones es viable.

Hoy, he decidido postularme para la diputación por la provincia de Heredia, con un grupo de compañeros y compañeras con el mismo ideal y con el único objetivo de que, todo este desastre, quede atrás. Que mañana, cuando toda esta pesadilla se acabe, podamos salir a la calle, sentirnos mas seguros, tener mas tiempo para vivir, para compartir, para disfrutar esto que llamamos vida.

¡Afiliate al Partido Frente Amplio!

Si compartes nuestros ideales y sueñas con una Costa Rica más justa, equitativa e inclusiva, ¡este es el momento de dar el paso!