Ambientalista Edgardo Araya enfrenta patrañas de compañía minera

Frente Amplio brinda solidaridad ante escandaloso montaje

Edgardo Araya, abogado ambientalista y regidor de la Municipalidad de San Carlos, enfrenta una nueva patraña de la empresa minera, al ser acusado burdamente de “sobornar” a José Eduardo Vargas Rivera, con el fin de que dijera que él estaba presente cuando el entonces magistrado Moisés Fachler, entregó el borrador de la sentencia de Crucitas.

Araya fue citado hoy por la Fiscalía General de la República, lugar donde se proponía defenderse ante la falsa acusación, sin embargo el fiscal encargado decidió no efectuar la comparecencia, alegando que no debían asistir otras personas, y sin ignorar que el compañero Edgardo había viajado desde San Carlos para asistir a la cita.

A José María Villalta y José Merino, Diputado y Presidente del Partido Frente Amplio, se les impidió el ingreso al edificio de la Fiscalía, mientras los abogados de Edgardo Araya, el Diputado Manrique Oviedo y otras personas ambientalistas acompañantes, fueron invitados a retirarse del lugar.

Vargas Rivera, el acusador, aparece como presidente de una mampara denominada Instituto Latinoamericano de Derechos Humanos y Paz, que es una sociedad anónima que ha servido en los juicios para intentar defender a la empresa minera canadiense. Ese “Instituto” ya fue utilizado provocadoramente en el pasado por los partidarios del TLC.

“Se trata de una acusación montada y falsa que no debería merecer la menor consideración de la Fiscalía General y desestimarla lo más pronto posible” declaró José Merino.

“No vamos a permitir que se enlode el nombre de una persona íntegra y decente como Edgardo Araya”, dijo por su parte el Diputado Villalta, quién agregó que “con estas mentirosas acusaciones probablemente tratan de desviar la investigación con el fin de que no se conozca la verdad de los hechos y el papel jugado por la empresa minera”.

Edgardo Araya por su parte agradeció la solidaridad recibida e indicó que se devolvía para San Carlos con la frente en alto y que se apersonará en el momento en que sea requerido para declarar ante la Fiscalía.