Frente Amplio incluye en negociación del plan fiscal su moción para dar un financiamiento suficiente y estable al INEC

“El trabajo del INEC es fundamental para poder lograr el bienestar del país con justicia y equidad”, dice el diputado José María Villalta.

La fracción del Partido Frente amplio anunció hoy que incluirá en su lista de mociones para la negociación política del plan fiscal en discusión, en la Asamblea Legislativa, la moción que presentó durante la primera fase del procedimiento, para garantizar que una reforma tributaria provea al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), de recursos suficientes para desarrollar su labor.

Se trata de la moción de reiteración R-89-1 y 2, por la cual se propone reformar el Artículo 11 “Impuesto a los vehículos de lujo”, es decir, aquellos cuyo valor sea igual o superior al equivalente de 57 salarios base, de modo que por su compra se deba pagar una tarifa adicional a la establecida en el artículo 9 de la Ley No. 7088 del 30 de noviembre de 1987 y sus reformas, “cuyo producto se destinará al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos para financiar el procesamiento de los resultados del Censo Nacional del años 2011, la realización de un nuevo Censo Nacional Agropecuario y para fortalecer futuras actividades de recopilación estadística de dicho Instituto”.

El diputado frenteamplista José María Villalta consideró “inconcebible” que se pretenda reducir el empleo en el INEC debido a la “labor fundamental que cumple esa institución pública en proporcionar información actualizada sobre la realidad del país.”

“Solo el deseo de ocultar hechos como la profundización de la pobreza y la desigualdad, o de la concentración de la tierra en el área rural con la consiguiente expulsión de la pequeña y mediana agricultura puede explicar que el Gobierno pretenda aprovechar las dificultades fiscales que comienza a encarar el país para debilitar a la institución rectora en materia de información estadística nacional”, dijo el diputado.

“Si lo que quieren es reducir los gastos superfluos, deberían comenzar por las consultorías redundantes, los viajes, la publicidad y los gastos de representación. La mejor publicidad para un buen Gobierno es hacer las cosas bien”, concluyó.